diciembre 11, 2010

ANARQUISMO Y ANTIMPERIALISMO



Marco teórico para analizar al anarquismo en los procesos revolucionarios antiimperialistas. Partimos del axioma Bakuniniano:

“MI LIBERTAD SE COMPLEMENTA INFINITAMENTE EN LA LIBERTAD DEL OTRO” SE ENTIENDE ENTONCES QUE “LA LIBERTAD DE LOS PUEBLOS SE COMPLEMENTA INFINITAMENTE EN LA DE LOS OTROS”

1.- POSICIÓN BAKUNIN

Bakunin defendió siempre la idea de revolución social íntimamente ligada a la liberación nacional de los pueblos sometidos y, muy especialmente, la de los pueblos eslavos, oprimidos bajo el yugo de los imperio ruso, austriaco, prusiano y turco. Su paneslavismo descansaba sobre la destrucción de los cuatro imperios para federar los pueblos eslavos en base a una libertad e igualdad absolutas, opuesto a la hegemonía rusa.

«Como eslavo, yo querría la emancipación de la raza eslava del yugo alemán, y, como patriota alemán, Marx no admite todavía el derecho de los eslavos a emanciparse del yugo de los alemanes, pensando hoy como entonces que los alemanes son llamados a civilizarlos, es decir, a germanizarlos por aceptación o por fuerza» (1871).

Opuestas son las posiciones respecto a la liberación nacional de Bakunin y de Marx y Engels, ya que ambos clásicos marxistas se manifestaron contrarios a los movimientos independentistas o nacionalistas revolucionarios, ya que creían que el movimiento revolucionario únicamente podía desarrollarse en el marco de las relaciones económicas de producción del cual solamente la clase obrera podía ser el motor, considerando por tanto que el desarrollo de las fuerzas de producción así como la extensión del intercambio económico —que creaban según ellos la necesidad histórica del socialismo— destruirían los particularismos locales y nacionales y tenderían a igualar el desarrollo social.

En efecto, Marx, respondiendo a Bakunin, que defendía la independencia de los checos, eslavos, polacos, búlgaros, rumanos, etc., declaraba al 'Neuu Rheinische Zeitung', en 1849: «Todas estas pequeñas naciones impotentes y frágiles, deben a fin de cuentas el reconocimiento a las que, según las necesidades históricas, las integraron en algún imperio, permitiéndolos así participar en el desarrollo histórico del cual, si se hubiesen quedado solas, se hubiesen visto totalmente privadas. Es evidente que tal cosa no se hubiera podido realizar sin aplastar «tiernos brotes» ( ... ).»

De esta manera, al contrario que M. Bakunin, K. Marx negaba que las luchas nacionales de oprimidos contra sus Estados opresores extranjeros en el s. XIX fuesen un factor revolucionario anticapitalista emancipador.

El mismo Andreu Nin reconoce el acierto de la posición de Bakunin ante la de Marx en la cuestión nacional: « ... Y a pesar de nuestra devoción por Marx y Engels, hemos de confesar que si hubiésemos de juzgar por las manifestaciones externas, haciendo abstracción de las circunstancias de tiempo y de factores de orden psicológico, diríamos que las acusaciones de Bakunin contra Marx (en la cuestión nacional, se refiere) y Engels eran más justificadas que las de este contra aquel» (1).

Bakunin opone siempre al nacionalismo estatalista un nacionalismo revolucionario federalista y consagra buena parte de su vida a liberar patrias oprimidas(…)

"las dos terceras partes de la humanidad, 800 millones de Asiáticos dormidos en su servidumbre despertarán necesariamente y comenzarán a moverse."

2.- POSICIÓN DE KROPOTKIN

Por otra parte, Piotr Kropotkin, otro gran clásico anarquista ruso, escribía del todo considerando la gravedad de la «cuestión irlandesa» en una carta a María Korn, el once de mayo de 1897:

«Me parece que el carácter puramente nacionalista de los movimientos de emancipación nacional es inexistente. Siempre hay motivos económicos, o bien es la libertad y el respeto del individuo que hay que salvaguardar. Nuestra tarea habría de ser la de hacer aparecer los problemas económicos. Creo, además, creo, después de haberlo reflexionado largamente, que el fracaso de los movimientos nacionales en Polonia, Finlandia, Irlanda, etc., residen en el problema económico. En Irlanda, la dificultad principal proviene del hecho de que los jefes del movimiento, grandes propietarios, igual que los ingleses, vaciaron el movimiento de emancipación nacional de su contenido social.

( .. ) Me parece que en cada uno de estos movimientos de emancipación nacional se nos reserva una tarea importante: plantear el problema en sus aspectos económico y social, y esto paralelamente a la lucha contra la opresión extranjera.

(...) En todos los lugares donde el hombre se rebela contra la opresión individual, económica, estática, religiosa y sobre todo nacional, nuestro deber es estar a su lado»

En este texto se puede ver claramente cual es la actitud de Kropotkin ante la opresión nacional y los movimientos de liberación nacional.

Kropotkin sabía ya entonces que la lucha antiimperialista se planteaba en términos de liberación nacional y de lucha de clases, deduciendo que solamente la victoria de la clase obrera podría resolver la cuestión nacional en el sentido de los intereses del pueblo trabajador. Kropotkin, como Bakunin, reconocía el contenido revolucionario de las luchas autónomas de liberación nacional, en las cuales creía que los libertarios habían de participar activamente del todo, planteando la cuestión social, a fin de conseguir una verdadera liberación.

3.- POSICIÓN DE MALATESTA

Suceden, han sucedido y sucederán revoluciones independientes de la voluntad y de la acción de los anarquistas, puesto que los anarquistas no son más que una pequeñísima minoría de la población y la anarquía no es una cosa que se pueda hacer por la fuerza, por imposición violenta de algunos. No podemos hacer la anarquía, o por lo menos la anarquía extendida a toda la población y a toda las relaciones sociales, porque hasta ahora ninguna población es totalmente anarquista y no podemos aceptar otro régimen sin renunciar a nuestras aspiraciones y a perder toda la razón de ser como anarquistas. Y entonces ¿qué podemos y debemos hacer? [...]

Con frecuencia se repite la frase: “La revolución será anarquista o no será”. La afirmación puede parecer muy revolucionaria, muy “anárquica”, pero en realidad es una tontería, cuando no es un medio peor que el mismo reformismo para paralizar las buenas voluntades e inducir a la gente a permanecer tranquila, soportando en paz el presente esperando el paraíso futuro.}

{Evidentemente, la “revolución anarquista” o será anarquista o no será. ¿Pero acaso no hubo revoluciones en el mundo cuando aún no se concebía la posibilidad de una sociedad anarquista? [...]La verdad es que la revolución será lo que pueda ser y nuestra tarea es acelerarla y esforzarnospara que sea lo más radical posible. Pero entendamos bien. La revolución no será anarquista si, como verdaderamente ocurre actualmente, las masas no son anarquistas. Pero nosotros somos anarquistas, debemos seguir siéndolo y obrar como tales antes, durante y después de la revolución.
Sin los anarquistas, sin la obra de los anarquistas, la revolución podrá malograrse y hacerse estéril. La revolución necesita de nuestro impulso. [...]Nosotros debemos actuar y permanecer en medio de las masas, impulsarlas a la acción directa, a la toma de posesión de los instrumentos de producción y a la organización del trabajo y de ladistribución de los productos, a la ocupación de los edificios habitables, a la ejecución de los servicios públicos sin esperar deliberaciones ni órdenes de autoridades superiores.

4.- POSICIÓN DE PABLO MORAS

La cuestión está en cómo se logrará destruir el Estado: ¿con una huelga general revolucionaria? ¿Con una insurrección como la que recientemente golpeó al Estado francés? (O GRECIA) ¿Acaso una revuelta consigue una transformación tan radical de la mayoría de las personas para poder vivir sin Estado de un día para otro?Porque el problema, como planteaba Enrique Malatesta en una sociedad mucho menos compleja que las actuales, es que hasta que el pueblo organizado no esté preparado y sea capaz de asumir las tareas estatales distintas a la represión y a la dominación, no desaparecerá el Estado.Ahora bien, tampoco podemos limitarnos a construir organización popular sin preocuparnos por elEstado, como si éste fuera un agente neutral en la lucha de clases. Aunque el Estado garantice en algunos casos ciertos servicios y funciones sociales (arrancados por las luchas de las generaciones anteriores), su función esencial es garantizar la desigualdad y la sumisión de la sociedad.

El Estado no se va a extinguir sólo, hace falta la voluntad de combatirlo y destruirlo. En estesentido, los anarquistas debemos mantener intactas nuestras ideas y pelear por ellas porque siguen siendo más válidas que nunca y tienen mucho que aportar a los procesos revolucionarios en todo el mundo. Pero eso no puede hacerse sin reconocer los avances que logran otros movimientos y organizaciones. No debemos imponer nuestra concepción de la lucha social y global sino construirla desde la base, de la mano del resto de sectores sociales oprimidos. Somos anarquistas, no autoritarios ni dictadores.

5.- POSICIÓN DE LUCIEN VAN DER WALT

No se trata de unir todas las clases dentro de la nación oprimida contra el opresor imperialista.

Los nacionalistas tienden a negar la importancia de diferencias de clase dentro de la nación oprimida, sosteniendo que la experiencia común de la opresión nacional hace divisiones de clase sin importancia, o que la clase es un concepto "extranjero" que es irrelevante. Así los nacionalistas procuran esconder diferencias de clase en una búsqueda encontrando un estado nación independiente.

Los intereses de clase que se esconden detrás del nacionalismo son obvios. El nacionalismo ha sido, históricamente, una ideología desarrollada y defendida por la burguesía y clase media en la nación oprimida. Es una forma de anti-imperialismo que desea quitar el imperialismo, pero retener el capitalismo, un anti-imperialismo burgués que desea, en resumen crear para la burguesía local más espacio, más oportunidades, más formas para explotar la clase obrera local y desarrollar el capitalismo local. Nuestro papel como anarquistas con relación a nacionalistas está así claro: podemos luchar junto a nacionalistas por reformas limitadas y victorias contra el imperialismo pero luchamos contra el estatismo y el capitalismo de los nacionalistas.

(Se) requiere la participación activa en luchas de liberación nacionales, pero independencia política de los nacionalistas. La liberación nacional debe ser diferenciada del nacionalismo, que es el programa de clase de la burguesía: no solo estamos contra el imperialismo, sino también, contra el nacionalismo.

6.- Algunas experiencias del Anarquismo organizado en procesos revolucionarios antiimperialistas de la historia

Las raíces políticas de Bakunin están dentro de los movimientos de liberación nacionales de Europa del Este.

Los anarquistas desempeñaron un papel activo en 1873 en el levantamientos en Bosnia y Herzegovina contra el imperio Austro-húngaro y en la rebelión en Bulgaria de 1876 Los anarquistas también participaron activamente en "el Movimiento Revolucionario Nacional" en Macedonia contra el Imperio Otomano en 1903. En Ucrania el movimiento Makhnovista organizó una rebelión campesina contra la ocupación alemana de la Ucrania, y contra el autoritarismo de los ejércitos Rojos y Blancos, redistribuyendo la tierra, fomentando la autogestión obrera, y creando un Ejército Insurgente Revolucionario controlado por campesinos y trabajadores. En Egipto durante la Rebelión Pashá en 1882 los anarquistas egipcios colaboraron en la lucha contra el colonialismo británico. Malatesta se encontraba promoviendo aquel movimiento. La Confederación General de Trabajo (CGT-SR) de Argelia –de fuerte influencia anarquista- se opuso al colonialismo francés desde sus orígenes. Sail Mohamed, reconocido militante anarquista argelino, llegó a fundar la Asociación para los Derechos de los argelinos originarios y el Grupo Anarquista de los Argelinos Originarios. En España, durante la “Semana Trágica” de 1909 el grupo Solidarad Obrera, conducido por un comité de anarquistas y socialistas- llamó a la huelga y al boicot del reclutamiento de reservistas del ejército para la guerra colonial en Marruecos. El resultado fue una total negativa de parte de los reservistas a participar de la guerra.

En 1892 durante el congreso de la Alianza de los Trabajadores Anarquistas de Cuba recomendó que la clase obrera cubana se afilie a las filas "del socialismo revolucionario" y tome el camino de independencia: “...sería absurdo por su parte quién aspira a la libertad individual de oponerse a la libertad colectiva de la gente...”

Cuando el anarquista Michele Angiolillo mató al Presidente español Canovas en 1897 declaró que su acto era en venganza de la represión de anarquistas en España como también un justo castigo por las atrocidades de España en sus guerras coloniales.

En México, los anarquistas condujeron rebeliones campesinas indígenas, como las rebeliones de Chavez Lopez en 1869 y Francisco Zalacosta en los años 1870.A fines del siglo XIX y principios del XX el Partido Liberal Mexicano conducido por los hermanos Flores Magón, se puso a la cabeza de las rebeliones contra el dominio político y económico de los Estados Unidos.

Durante la invasión italiana de Libia en 1911 los anarquistas ayudaron a organizar marchas contra la invasión y una huelga general parcial junto al boicot de los trenes de tropa.James Connolly –dirigente anarco sindicalista irlandés y héroe independentista- fue ejecutado en 1916 después de su participación en la Rebelión de Pascua, que ayudó a provocar la guerra de Independencia de Irlanda de 1919-1922, contra el Imperio Británico.

En Japón, el anarquista y periodista Kotoku Shusui fue ejecutado en 1910, por una campaña de propaganda contra el expansionismo del imperio japonés.Papel activo del anarquismo en los Consejos de Baviera de 1918 contra la primer guerra inter­imperial.

En China durante 1919 gracias al Wǔ Sì Yùndòng o Movimiento 4 de Mayo, un gran movimiento social contra el imperialismo japonés y el Tratado de Versalles, se formaron sociedades anarquistas en Beijing, Shanghai, Nanking, Tianjin, Guangzhou, Zhangzhou, Hankou, Chengdu y Changsha, entre ellas la “Sociedad para el Estudio del Socialismo” dirigida por Liang Bingxian. El periódico mensual “Apoyo Mutuo” junto a figuras como el escritor Ba Jin colaboraron en el protagonismo anarquista durante las primeras agitaciones sociales de la región.

Los anarquistas coreanos fueron parte importante en la rebelión de 1919 contra la ocupación japonesa, y en 1924 formaron la Federación Anarquista Coreana sobre la base "del Manifiesto de RevoluciónCoreana”. En 1929, los anarquistas agrupados en la Federación Anarco Comunista Coreana liberaron en armas zonas comunales bajo la comandancia de Kim jwa-jin. Administrado por la Asociación del Pueblo Coreano de Manchuria dos millones de guerrilleros y campesinos coreanos trabajaron sobre la base de cooperativas de agricultura voluntaria. El estalinismo ruso junto alimperialismo japonés terminaron violentamente con estas comunas para 1931.

Columnas durante la Guerra civil española de todos los países del mundo contra el avance del fascismo franquista.Condujeron parte de la resistencia española, italiana, francesa y alemana contra el fascismo, el nazismo y el franquismo en 1922-45.

Participaron referentes culturales anarquistas como Hay Giula enRevolución de Hungría contra la ocupación soviética en 1956En el Asalto al Moncada muere el anarquista Boris Luis Santa Coloma.

Durante la Revolución Cubana de 1959 los anarquistas estarían en las primeras filas de las guerrillas. En las de Oriente participarían Gilberto Liman y Luis Linsuaín. En las del Escanbray una de las principales figuras lo fue Plácido Méndez. La lucha urbana contó con el local de la Asociación Libertaria de La Habana como centro de reuniones conspirativas tanto para el 26 de julio como el Directorio Revolucionario.

El anarquismo tampoco estuvo ausente en las luchas revolucionarias y antiimperialistas de Latinoamérica en las décadas del 60 y 70: la FAU-Resistencia Obrero Estudiantil-Organización Popular Revolucionaria 33 Orientales y la participación en el Movimiento 26 de Marzo del MLN-Tupamaros de Uruguay; La Resistencia Libertaria, Línea Anarco Comunista, Grupo Anarquista Revolucionario, Acción Directa, Organización Anarquista en Argentina, algunas de ellas participes en el Cordobazo y en las Coordinadoras de Gremios en Lucha del 75; El Movimiento Estudiantil Libertario en Brasil contra el golpe apoyado por el imperialismo yanqui en el 65; Las Brigadas del Pueblo –organización armada anarquista- junto a la participación de compañeros en la Vanguardia Organizada del Pueblo y el MIR intentaron resistir el golpe pro imperialista en Chile.


7.- Algunas experiencias del Anarquismo organizado en procesos revolucionarios antiimperialistas o con cierta tendencia hacia ello en la actualidad

7.a.- Venezuela
Ambito Político - Grupos e individualidades que analizan la Revolución Bolivariana desde una perspectiva de proceso de cambio: Proyecto Acracia; Frente de Acciones Libertarias (FAL); Teseracto Anarquista Bolivariano ‘Salom Mesa’ y otros. Estos grupos de propaganda poseen trabajo político a niveles locales, no nacionales. También hay individuos ácratas –o que se manifiestan como tales- inmersos en los círculos bolivarianos, en el movimiento cooperativo, en algunas experiencias sindicales, en algunos experimentos autogestionarios, sin mayores vínculos entre sí. (Floreal Castilla.-Venezuela, 1 de Marzo de 2007.-)

Ambito Social -Consejos Comunales: Desde la militancia barrial nacen los Consejos Comunales, ya planteados como necesidad política colectiva desde los tiempos de la Asamblea de Barrios (1991-1993) en Caracas. Hoy en día son gérmenes de autoorganización y autogobierno comunitario (dentro de lo que a esta le compete en el campo vecinal y socialmente mas sedentario: servicios públicos, infraestructura local, defensa territorial, salud, educación, deporte, comunicaciones, cooperativismo barrial, etc.) Chávez los reconoce en su naturaleza autónoma, de autogobierno y autogestión. Sin embargo al mismo tiempo “el camarada” crea los mecanismos para que exista una relación inmediata entre estos y la presidencia (Registro Nacional de Consejos, Vías de Adjudicación Directa de Recursos). La lucha por el control de estos consejos es bestial entre la base popular y la burocracia institucional y partidaria.

Consejos Autogestionarios: Influenciado por procesos cooperativos de la vecina República de Guayana, el movimiento cooperativista postula la idea de “Comunidades Autogestionarias” a mediados del 2002. Más tarde, cuando se generan los “Núcleos de Desarrollo Endógeno”, se produce la masificación del cooperativismo, que por un lado permitió materializar una política de economía social, pero nunca fue suficiente, ya que muchos terminaron en estancamientos burocráticos.

El primer Consejo Autogestionario surgió en Caracas de la iniciativa de trabajadores de la vía pública. Armaron una carpa pagada por ellos, la que se convirtió pronto en un nicho de trabajo por encontrarse en la calle. Actualmente los CA van desde gérmenes productivos hasta redes de intercambio y comercialización de la calle, a través de una dinámica formativa y asamblearia que se da naturalmente.

Consejos de Fábrica: En ALCASA (principal industria del aluminio) se ha venido generando la primera experiencia exitosa de control obrero a nivel de la gran industria. Los “Consejos de Fábrica” (como le han puesto los trabajadores) han permitido romper con las opresivas jerarquías entre obrero y profesional, gerente y empleado, permitiendo la formación una asamblea de trabajadores a nivel general y por talleres, designación democrática de los gerentes de producción, etc.

La dependencia financiera y tecnológica propia de la economía de dependencia han sido algunos de los obstáculos que se plantean. A la acción directa y la organización de resistencia de los trabajadores se debería juntar a la lucha por una ley de reforma industrial que permita acelerar el traspaso de las fuentes de producción e industrias ociosas a los trabajadores siguiendo los mismos preceptos de la ley de tierras.

7.b.- Chiapas

El EZLN el 1º de enero de 1994 toma varias cabeceras municipales del Estado (Provincia) de Chiapas el mismo día que entraba en vigor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

7.c.- Bolivia

La Guerra del Gas es el nombre popular a una disputa social en Bolivia centrada en la explotación de las reservas de gas natural situadas en el departamento suroriental de Tarija, descubiertas a mediados de los años 1990 y las segundas más grandes de Sudamérica.

La guerra del Agua de Cochabamba es el nombre popular de una serie de protestas que ocurrieron en Cochabamba, la tercera ciudad más grande de Bolivia, entre enero y el abril de 2000. Su detonante fue la privatización del abastecimiento del agua municipal.
Movimiento Pachakuti

7.d.- Ecuador

La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), es una organización indigenista ecuatoriana, fundada el 16 de noviembre de 1986, que se atribuye la máxima representación de los pueblos, etnias, culturas, nacionalidades indígenas en el Ecuador.





Tomado de anarkismo.net